En la logoterapia, el sentido de la vida es el núcleo esencial que impulsa al ser humano. Viktor Frankl, su fundador, sostiene que el deseo de encontrar un propósito es la motivación más profunda de la existencia. Este sentido no es algo abstracto ni general, sino que es único y personal para cada individuo, variando según las circunstancias de la vida. La logoterapia ayuda a las personas a identificar y perseguir este propósito, incluso en situaciones difíciles, brindando una guía hacia una vida más plena y significativa.